Es importante cambiar las pastillas y frenos de un vehículo para garantizar la seguridad al conducir. Las pastillas de freno son las encargadas de detener el vehículo al aplicar presión en los discos de freno. Con el uso, estas pastillas se desgastan y pierden su capacidad de frenado, lo que aumenta la distancia de frenado y el riesgo de accidentes.

Los frenos, por su parte, son los encargados de convertir la energía cinética del vehículo en energía térmica mediante la fricción, lo que genera un gran desgaste en las piezas. Si los frenos no están funcionando correctamente, pueden producir ruidos extraños, vibraciones o reducir la eficacia del frenado, lo que puede ser peligroso en situaciones críticas.

Los cambios bruscos de temperatura y la fricción exigen un grosor de las pastillas mínimo para preservar una frenada eficaz y poder mantener la distancia de seguridad.

Por lo tanto, es recomendable cambiar las pastillas y frenos de un vehículo cada cierto tiempo para mantener tu vehículo en excelente estado y por lo tanto, tu seguridad y la de los demás.